Llega al Cielo un viejito pero chochito, chochito, como de tres mil años. Le recibe San Pedro en la Puerta: "¿Su nombre y dirección, señor?"
Y contesta el viejito: "No mi acueeeerdo".
"Bueno,dígame algo por lo que podamos reconocerlo."
"No mi acueeerdo, fue hace taanto tiempo".
San Pedro, exasperado, manda llamar a Jesús. Jesús, seguro de conocer a todas las ovejas de su rebaño, empieza a interrogar al viejito: "Dígame, señor, ¿tuvo usted hijos en vida?"
"No mi acueeerdo"
"Bueno, su profesión, su oficio, ¿a qué se dedicaba a usted?"
"No mi acueerdo"
A punto de perder la paciencia, Jesús acaba por
preguntar: "Cualquier cosa, señor; dígame cualquier cosa que recuerde de su vida"
A lo que el viejito contesta: "Ah, sí. Ya me acordé. Yo fui carpintero hace mucho, mucho tiempo. Y tuve un hijo, un hijo que se fue..."
Jesús lo interrumpe: "¿papá?"
Y el viejo contesta: "¿Pinocho?"